La decisión como padres de familia al momento de elegir el colegio ideal para la educación de los hijos es de vital importancia, pues se necesita analizar los beneficios que la institución ofrece. No solo límitarse en ver el campo académico, también es importante tener en cuenta otros aspectos cómo los valores y principios morales y religiosos que ofece un colegio Cristiano.

La influencia espiritual en un colegio influye mucho en su forma de enseñanza y es por ello que los colegios Cristianos ofrecen un ambiente de espiritualidad real.

Sin dejar de lado la educación y calidad académica, pues un colegio Cristiano evangélico, al igual que otras instituciones enseña los contenidos que exige el Ministerio de educación, la diferencia es la forma de transmitirlos y aplicarlo. Las matemáticas, ciencias lenguas siempre será igual en toda institución sin importar cual es su enfoque religiosos. Es por eso que en el Colegio El Liebrador traemos una lista de los beneficios que se reciben al estudiar en un colegio cristiano:

  • Guían al niño y niña en su desarrollo con temor a Dios.
  • Fortalecen actitudes y habilidades ante la sociedad
  • A través de la palabra de Dios fortalecen sus capacidades para enfrentarse al mundo actual.
  • Educan generando actitudes positivas
  • Propician la práctica de valores
  • Personal altamente capacitado
  • Inculcan Disciplina y responsabilidad.

Como adultos sabemos lo primordial que resulta ampliar nuestra visión de ver la vida, es por eso que en un colegio Cristiano desde los primeros grados o niveles, se les enseñan prácticas ministeriales lo que resulta muy enriquecedor, pues se prepara a los alumnos a conocer la historia bíblica y poco a poco bajo ese parámetro entienden lo que Dios tiene preparado.

Se cultiva humildad y gratitud, esta es una de las razones más fuertes ya que se le tiene que instruir a nuestros niños y jóvenes el don de ser humildes en todo los aspectos de su vida tal y como ha sido Jesús, y ser agradecidos y que mejor forma de hacerlo mediante la convivencia; que ellos día con día puedan aplicar lo que se les transmite.

Adicional a esto, no se puede dejar de mencionar a los maestros que con todo su profesionalismo están dispuestos a enseñar con amor Cristiano. Personas que son capaces de inspirar a sus alumnos a través de la sabiduría que proyectan